¡Qué Decepción!
By: Eliezer Morales Film Photography |
Pero tal es la sorpresa, cuando esa persona que quieres, admiras, cuidas, confías... TE DECEPCIONA. Nada vuelve a ser igual, te sientes inseguro, impotente, rabioso. ¿Cómo puede ser posible que alguien a quien le estregaste una parte ti te decepcione de esa manera? ¿Cómo creer en alguien después de pasar por esa amargura de vida? Hay personas que muchas veces dicen estar contigo en las buenas o en las malas, pero cuando llegan las malas se desaparecen. Solamente nos resta respirar profundo y decir: ¡Qué decepción! Hay personas que te prometen "villas y castillos" pero al momento de cumplir, las palabras se las llevó el viento. ¿Para qué decir que podemos contar con ellos cuando en realidad no es así? ¿Por qué decir que estarás ahí si no es así?
¡Qué terrible es saber que confías en alguien y luego ese alguien hiere tus sentimientos! Se han preguntado algunas ves: ¿cómo es posible que la gente parezca una cosa y en realidad es otra? ¡Cuántas veces nos han decepcionado y maltratado!
Señores, no es fácil, poner tu confianza en una persona y que esa persona luego se burle de ti al maltratar tus sentimientos.
Ahora bien, vamos a analizarnos a nosotros mismos y contestemos estas preguntas:
1. ¿Cuántas veces hemos decepcionado a alguien?
2. ¿Le dije que estaría presente en su cumpleaños y no fui?
3. ¿Le prometí un regalo para el día de su graduación y no cumplí?
4. ¿Le dije que podía contar conmigo siempre y al momento de una mala situación me inventé una excusa para quedarme a descansar y no fui?
¿Quieres que no te decepcionen más? ¿Cómo lograr que no nos decepcionen?
Empezando a no decepcionar nosotros mismos. Dice un dicho popular: "todo lo que sube tiene bajar", la biblia dice: "con la misma medida que mides, serás medido" y "lo que siembras, cosechas". Estoy más que segura que cuando empecemos a practicar EL NO DECEPCIONAR A OTROS, observaremos que disminuyen las decepciones que tenemos en esta vida.
Dos pasos simples para no decepcionar a los demás:
El primer paso es PERDONAR, sí, perdonar. ¿Difícil? sí, pero no imposible. perdona a quien te decepcione y trata de no juzgar, ponte en "sus zapatos", quizás exista una explicación lógica del porqué lo hizo.
El segundo paso es AMAR, olvídate de la ofensa que te provocó y ama como nuestro creador amaría en esa situación. Vuelvo a decirlo: ¿difícil? sí, pero no imposible. Si vemos a los demás con ojos de amor, esa decepción pasará a un segundo plano y no nos importará, dejemos pasar la ofensa, amemos, y Dios se encargará del resto. ¿O no has escuchado sobre justicia divina?
¡Ya no decepcionemos más! Empecemos a cambiar el mundo, cambiando nosotros primero. No somos perfectos, por lo tanto, la persona en quien depositamos nuestra confianza tampoco lo es. Todos hemos decepcionado a alguien alguna ves en la vida, el único que no nos decepciona es Dios (aunque a veces le pedimos algo y no es su voluntad, ahí nos decepcionamos con Él, pero Él lo hace por amor, porque sabe qué es lo mejor para nuestras vidas).
TE RETO A QUE BUSQUES A ALGUIEN QUE TE DECEPCIONÓ Y LE PIDAS PERDÓN, SÍ, AUNQUE ÉL/ELLA TE OFENDIÓ, PÍDELE PERDÓN Y VERÁS EL CAMBIO QUE PROVOCARÁS EN ESA PERSONA.
PERDONA Y AMA A QUIEN TE DECEPCIONÓ.
FELIZ RESTO DEL DÍA.
Excelente artículo...gracias por compartirlo
ResponderEliminarMuchas gracias, Samuel Payano. Gracias por seguirnos.
EliminarDios te bendiga Eliza tienes toda la razón, los seres humanos tenemos el defecto de que alguna vez hemos decepcionado a alguien sólo nos cuesta perdonar y hacer un cambio en nosotros primero, solo asi podremos entender a los demás justamente anoche hablaba con mi esposo de eso de que aunque las peprsonas con quienes conrabamos en ese momento nos fallen nosotros no tenemos porque pagarles con la misma moneda al contrario, el mal se combate con el bien, eso lo dice la biblia y eso debemos practicarlo si somos hijos de Dios. Y sólo así viviremos en paz
ResponderEliminarAmén. Dios es bueno. ¡Qué bueno que ha sido de bendición!
EliminarMuy buena reflexión Eliza para aprender a no decepcionar a los de más y como también aprender a perdonar, por que cuando no perdonamos nos hacemos daño a nosotros mismo, la falta de perdón envenena el alma.
ResponderEliminarAmén, Niurka. Eso es así.
EliminarGRACIAS POR SUS APORTES. ¡GRACIAS POR LEERME!
ResponderEliminarExcelente Eliza, me agrada en gran manera la forma tan sutil que escribes, una forma específica y a la vez profunda a transmitir mensajes tan edificantes. Dios te continúe usando.
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